martes, 15 de diciembre de 2015

Cuanto más inepto, más listo te crees que eres



Leo —recomendable— que unos psicólogos han establecido una correlación entre lo buenos que pensamos que somos y la capacidad que tenemos para autoevaluarnos objetivamente. 

Tristemente, es inversamente proporcional.

Para demostrarlo, pidieron a unos humoristas que contaran chistes ante un grupo formado por ellos mismos y otras personas. Después, evaluaron las actuaciones de los demás y la propia, comparada con el resto. Hubo otras pruebas —y calificaciones— más objetivas, de lógica y gramática.

Sin minusvalorar la autoestima de cada cual —redundancia—, demostraron que somos los peores jueces de nuestras cualidades. 

Cuanto menos vales, más exageras, por pura incapacidad para puntuarte.

lunes, 20 de julio de 2015

Mayoría insuficiente



Mayoría de edad, física, nominal, de calendario, de golfería, de disgustos, de desamores, de sinsabores, de destrozos, de engaños, de distancia, de intranquilidades, de incertidumbres, de inquietudes, de descalabros, de mentiras, de sinvergonzonerías, de insinceridad, de reintentos, de apariencias, de realidades, de desesperación, de logros, de fracasos, de fracasos, de fracasos. 
Quede esto escrito, para borrarlo algún día, y olvidar, porque tu cerebro alcance a tu cuerpo atlético, y los golpes recibidos te devuelvan a nosotros. Nadie pide que devuelvas lo que se te dio sin pedirlo. Te lo hemos dado todo, y más, a fondo perdido, pero perdemos fondo.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Escenarios sin guion



Se hace tarde, la batalla se pierde por momentos. Lo dicen los expertos.

No hay más margen para la recomposición. Su cabeza lucha perdida. Su cuerpo, aún resiste, es joven y fuerte, pero ya pide hipoteca diaria a las sustancias: neuronas contra músculos en desgaste.
Los demás no podemos sucumbir. Darse contra la pared existe. Una y otra vez. Habrá daños. Sin sangre, confiamos, pero con mucho dolor.
Los escenarios empiezan a descontarse: cunetas, prisiones, rehabilitación, fianzas, juicios, hospitales... Desgarrante panorama.
La paciencia es un lujo consumido hace años. No queda ni de reserva. Se agotó sin hallar la solución.