Si
el líder indiscutible se empeña en llevarnos al huerto, —ya salió la política, aunque
un líder puede serlo de otras co sas—,
lo más probable es que lo co nsiga.
¿Cómo?
o mejor, ¿por qué?
Porque
si es «líder indiscutible», significa dos co sas
1) nos dirige y 2) nadie osa plantarle cara.
No
obstante, me querría detener ahora en la segunda parte de la afirmación, la del
huerto, y plantear abiertamente ¿tienen huerto todos los dirigentes? ¿qué
cultivan? ¿a qué viene tanto interés por llevarnos a co nocerlo?
Por último, si co nsiguen
su propósito ¿querre mos atraer hasta
allí a más gente?