Barajo muchas cartas, no un único naipe. Lo mismo pasa con las posibilidades, sospechosos, candidatos, aspirantes, propuestas, ideas o escenarios, entre otros. Para desordenarlos, o elegir uno, debe haber varios, obviamente. Lo contrario es incorrecto, por más que algunos aficionados de la prensa o de los medios, orales, escritos o televisivos, se empeñen en barajar una única opción, ¿lo hace sobre ella misma?
Debe de ser difícil escamotear una sola cosa, barajándola, cual cartulina satinada a todo color firmada por heraclio fournier. Entre los finales que he barajado, sacaré la carta más lógica, el comodín del final, hoy reparto yo.