viernes, 26 de febrero de 2010

Cibernación


El letargo duró veinte largos inviernos. Una alarma desde la red social lanzó el evento de «reveillación», y Have despertó entumecido de su cuasiausencia.
La primera que lo recibió fue Nahutna. Le tocaba en su turno. Con gran eficacia, completó el tratamiento de 66,5 jornadas de aclimatación: ejercicio físico, detección orgánica, sensibilización zonal, motivación interior. Era su cometido habitual en el centro de regresados.
Una vez terminado el plazo reglamentario, la rehabilitadora volvió a su rutina y Have, exultante, aprovechó esa oportunidad para reiniciar una trayectoria vital muy diferente, pues la cibernación lo había retornado exactamente hasta veinte años atrás.