viernes, 31 de diciembre de 2010

Catarsis ®


De sonido contundente y connotación findemundista, este palabro ofrece sugerentes significados. Entre otros, la depuración lograda tras expulsar un mal interior, como consecuencia de un factor exterior.
Ignoro si puede producirse muchas veces en una existencia, con qué plazo, o bien, qué sucedería si el detonante externo fuera diverso o reiterado ¿podría yo sufrir una catarsis primaveral, de madurez o estomacal, por un suponer? Pinta estresante, lo de catarsear cada poco, cual enemática medida, no estoy tan corrompido.
¿Y el mundo? es diferente, el estímulo ya está aquí ¿quedaremos purgados los supervivientes? es más ¿sobreviviremos siquiera dignamente? yo pienso verlo.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Alquilo cerebro ®


Por necesidad de investigación de nuevas perspectivas mentales, alquílase cerebro en excelente estado, buena distribución, imaginativo y con vistas al futuro. Por meses, días u horas. Apto para conversación ágil y variada, además de escucha comprensiva garantizada.
Fácil de amueblar, recién lavado y con neurotransmisores funcionando bien. Pocos prejuicios y sólidos cimientos éticos en el conjunto. Última prueba PISA superada con nota, idiomas, carrera y otros estudios. Mejor pasar a conocer. También cambiaríase por cuerpo atlético o atractivo, no importando descerebrados o descerebradas, pura curiosidad científica. Abstenerse sigfredos, jiltons, dinios y alimañas similares. Referencias en principales redes sociales. Prométese responder.

martes, 28 de diciembre de 2010

Felicímetro de diario ®


Investigo criterios —dinero y amor no cuentan— para cuantificar la felicidad «de a pie», cotidiana, sencilla. Cada cual tiene el suyo. El baremo ha ser confesable; de lo contrario, seguro que es pecado, infidelidad o delito, o no provoca envidias entre todos los escuchantes, restando arrobas de satisfacción al afortunado.
Propongo, como ejemplo, el tiempo, en minutos, invertido todas las mañanas en el baño, desde entrar legañosos, encogidos y desgreñados hasta salir de él impolutos, optimistas, afeitados y bien informados ¿hay mayor dicha? Seguro, pero se me acaban las cien palabras de hoy. Mi júbilo aumentará con vuestros sabios comentarios.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Comunicación unidireccional ®


Tras mi relato, sin coletillas de continuidad –servirían por igual ¡ah! ¡oh! o ¿sí?—, me replicó explicando que había vivido una situación parecida. Permanecí boqui y orejiabierto mientras consumía su turno casi sin respirar. «Ah, menuda coincidencia», respondí. Dilapidé otros minutos, hablando del tiempo, inagotable relleno, y volví a atacar, con otra historieta. Siete intentos en la misma hora, sucedidos variados. ¿Resultado? tuve que tragarme los correspondientes contrasucedidos, «¿sí? ¡pues yo más!», decía sin pronunciarlo. La vida nos allega personas así, ávidas de audiencia, repletas de experiencias ¿nunca aprendieron a escuchar? peor aún: ¿nadie las había escuchado antes? ¡Córcholis!

jueves, 23 de diciembre de 2010

Del peculio, hablar lo mínimo ®


Las contadas ocasiones en que visitaba su banco —la telebanca evitaba ese trago—, Adrián contenía sus escrúpulos y escuchaba hablar sin tapujos del dinero. Fuera de ahí, los que enumeraban precios sin pudor y sin freno lo descomponían. En él, lo prosaico de ese tema recurrente resultaba repugnante. Y no iba sobrado. Justificaba su extrema obsesión diciendo que nadie detallaba sus logros tras levantarse del inodoro, aspecto de la vida igual de necesario y corriente que el pecuniario. Algunos tienen problemas de regularidad y otros de solvencia, pero divulgarlos quedaba para los más íntimos: médicos o empleados de banca.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Improperio afrutado



Si idiota es quien dice idioteces, imbécil, quien suelta imbecilidades, tonto, quien no para de hacer tonterías, y gilipollas el que desparrama gilipolleces... ¿cómo se llama quien dice, suelta, hace o regala sandeces por doquier? fácil, pero poco contundente: «sandio», o sandia, que también las hay.
No recomiendo gritar esto para joder, o zaherir, como decían antaño, a un contertulio simplón o necio, porque no lo pillará.
Ante la exclamación «¡eres un pedazo de sandio!», el personaje destinatario de nuestra ira quizás se quede más boquiabierto que ofendido, confirmando nuestras sospechas... o bien, su ignorancia ante un palabro totalmente inusual.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Sedición, seducción ¡maldición!


No hay confusión: una cosa es seducir y otra cosa es practicar la sedición, con una sola ce, y aducir indisposiciones, virales o instestinales, para ausentarse del tajo en el puente más codiciado. 
Los presuntos sediciosos, a pesar de tener sueldos más que seductores, están descontentos, y libran, sin preaviso... al cielo español de emisiones carbónicas toda una noche. 
No le bastará todo su poder de convicción, dos ces, al seductor portavoz de los repentinos aquejados para compensar esta f-aena a los que aún tienen dinero para viajar —qué frivolidad, en crisis, diríase. 
Tampoco seducen ni Rubalcaba ni Pepiño, ciertamente.

domingo, 28 de noviembre de 2010

La minoricracia



El planeta Minorix, muy evolucionado, tiene un régimen político basado en el mandato de las minorías. A diferencia de la tierra, descartan las opciones que atraen un excesivo porcentaje de seguidores, pues entienden que son votos poco reflexionados, displicentes, interesados o lucrativos.
Sólo pueden gobernar grupos cuyas propuestas sean respaldadas por pocos minorixitas. Se excluyen los colectivos tradicionalmente más discriminados —también los tienen—, porque superan el umbral fijado para la minoricracia, y desvirtúan el objetivo buscado.
Tras su elección, los representantes deben unirse para trabajar con seriedad, en busca el bien común, procurando lo mejor a la mayoría despolitizada.

domingo, 21 de noviembre de 2010

El tema


Ciento y pico entradas y llega el momento de tocarlo. Si es grande, es una buena canción, si es pequeño, te lo ex/impone el jefe para solucionarlo antes de irte a casa.
Si son varios, llevarán algún tiempo. Vale como excusa para faltar a una kedada sin dar más detalles. Hay variedades: escabroso, delicado, fundamental o confidencial. Mis hijas lo usan para personalizar sus pantallas. Una de ellas quería aplicarlo customizando el deneí. Sus primos prefijados con apo —el más conocido— y ana son, respectivamente, una magnitud geométrica o una condena terrible.
Lo peor es tener solo uno: caes pesadísimo.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Red asocial para los selectos


Gracias a un oportuno tuit, me he enterado de una red poco social que limita los amigos a cincuenta. Genial. Ya está bien de entrar y salir por mi perfil como güebmáster por su blog.
Corro, esto... navego a buscarla para hacerme «asocio», y gozar de un sitio casi íntimo. Para tener cincuenta amigos, hay que seleccionarlos de verdad, no aceptaré cualquier amigo de amigos, ni a uno que conozca a conocidos de mis conocidos.
¡Hay que ser amigo-barra-a fetén! Antiguamente, los amigos se contaban con los dedos de una mano, ahora necesitaré diez. Lástima, tampoco esta red es perfecta.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Babucha ensangrentada


Confirmado: la primera víctima de la guerra es la verdad; empero, cuesta mucho ensordinar los gritos que las nuevas viudas y huérfanos envían por la red. El jerife alauí mandó a sus esbirros a matar, sin testigos, «ya tranquilizarán en España a los inquietos activistas, todos periodistas, estoy seguro».
Para explicar el cuento de oídas, el primo José Luis soltará a sus «portacoces». Patadas a la inteligencia, coces contra la legalidad. M-VI solo es soberano de su propia sevicia embabuchada.
Ni siquiera JC-I levanta el auricular para abroncar al hermano besucón de la chilaba. Mal, muy mal: peor, mucho peor.

sábado, 6 de noviembre de 2010

La contractura contumaz ®


La última caricia permaneció algún rato grabada en su recuerdo, como si los dedos que la prodigaron con tanta maestría hubieran sido la cabeza de un exquisito pincel embadurnado de sensaciones, mezclándose en la paleta de su espalda.
Sobre sus hombros rememoraba el vaivén aceitoso de aquellas delicadas manos, tan pertinaces, que restauraban sin desvíos el itinerario de cada tramo muscular, próximo al cuello, hacia la izquierda, donde la puñetera contractura doblega y aniquila al que la desafía, por ignorar las reglas ergonómicas más elementales y trabajar interminables horas ante la pantalla, sin levantarse a buscar ni un mísero café.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

45


Hoy hace cuatro décadas y media que el mundo cuenta con esa persona que no lo es sin su café matinal. Dentro de cinco días, además, hará un cuarto de siglo que la conozco. Décadas, cuarto de siglo, sólo son palabras, por mayores que parezcan. Hay más: lustros, serían nueve. Qué más da. Manías de uno, por contabilizar irrelevancias.
Imposible contar su capacidad para ser crucial en nuestras vidas.
No hay ábaco con suficientes filas para totalizar la sensatez de sus decisiones, el alcance de su solidaridad, el desinterés de sus desvelos.
Felicidad la nuestra, por tenerte tan cerca, Susi.

martes, 26 de octubre de 2010

Sitio agobiante, sitio liberador


Rodean a los hermanos saharauis con camiones y fusiles americanos y europeos. Un sitio dentro de otro. La voluntad no se puede sitiar. Muro dentro de muro, redundancia del cobarde. Los 20.000 de Gdeim Izik llenan otra página mundial de guerra sin cuartel y sin armas. La ONU los contempla y dice que esto es insostenible, que «alivien ya esta tensión». España gira el cuello; los españoles, no. Francia ni se digna mirar hacia abajo en el mapa. América no incordia, mojamed es títere amigo.
Un niño ha muerto. Lo enterraron a oscuras, sin un último beso de su madre.

sábado, 23 de octubre de 2010

Medidas para la seguridad ®

Pronto no necesitaremos DNI de papel

El biómetra te mira calibrando la separación entre tus ojos. Al alzar o bajar la cabeza para observarte, no evita precisar mentalmente cuánto mides desde los talones hasta el cogote. El perímetro de tu cráneo es la siguiente magnitud que anota en su registro, sin omitir la ubicación relativa de las orejas con respecto a la boca y al cuello. La etnia y la complexión general completan el escrutinio de este experto contratado para la seguridad de los modernos sistemas de acceso. Finalmente, al abrazarte, sufre, porque no consigue cifrar la copiosa porción de amistad que ofreces en el gesto.

martes, 19 de octubre de 2010

Observantes (¿y después?)


Percibo otra tendencia imparable de sociólogos, politólogos, psicólogos y otrólogos actuales, que crean observatorios para analizar, evaluar y elaborar sesudos informes continuados sobre temas de calado humano muy variable. Generalmente, lo hacen a base de gastos subvencinados.
Gugleando hallé enseguida violencia, accesibilidad, racismo y xenofobia, pobreza, discriminación, precios, sostenibilidad, responsabilidad social e, incluso, trabajo globalizado o política China. Admirables.
No encuentro dónde surgieron los primeros no dedicados a las estrellas; mientras, contemplaré con atención mis alrededores. Quizás llegue a crear un juicioso observatorio sobre la pedantería, autofinanciado.
Después, pienso fundar un «actuatorio», para sobrepasar la mera consideración de los problemas.

martes, 12 de octubre de 2010

Sintonía pétrea

Mi amigo Jesús hoy pasaría por friki. Hace cuarenta años, siendo muy niños —pantalón corto y colegio de frailes—, me invitó a su casa para mostrarme su última ocurrencia. Sobre una tablilla había clavado un finísimo petardo metálico, con franjas coloreadas, unido a unos cables, un auricular y una aguja que se apoyaba… ¡en una piedra!
«Lo más importante es esto», dijo, «con la aguja vas tocando la pidrecita plateada, buscando emisoras», yo le seguía la corriente, totalmente incrédulo. «Ahora ponte esto», y esperó mi reacción.
Me quedé mudo, pero de ahí salían voces y música. El mineral era galena.

lunes, 4 de octubre de 2010

Profundidad de campo (r)



Lo que aparece nítido en una foto, por delante y por detrás del motivo principal, es la profundidad de campo. Obturador y diafragma coordinados la amplían o la reducen. Hay otros factores menos técnicos: intuición o toque artístico.
Hoy me pregunto dónde aprendieron nuestros dirigentes a enfocar. Malamente. Maldito autofocus digital.
Abundan las miradas cortas, además de estrechas. No distinguen ni más acá, ni más allá lo que se avecina, limitados por sus guiaburros.
Reivindico, sin excusas, un cursillo concienzudo de óptica, una renuncia en masa, o un acuerdo total generoso que aclare el horizonte de la instantánea. Maldita mediocridad.

Formateo existencial (r)



Con Neovita 1.0, las personas –humanas– cortan aquello que les disgusta o pegan lo que les falta a sus vidas anodinas, copiándolo antes en el Portaexistencias, memoria volátil. También buscan y reemplazan errores reconocidos del pasado, suprimen momentos inconvenientes (¿seguro que desea eliminar xxx?), pasan el corrector ético —diversas modalidades—, o marcan como ocultos los pasajes más escabrosos. Los vanidosos resaltan episodios con fluorescente.
La versión Pro, además, sirve para truncar por lo sano, formateando la autobiografía, y dando ocasión de empezar desde cero a quien siente que puede hacerlo mejor: parecido a reencarnarse pero sin cambiar de carcasa.

lunes, 27 de septiembre de 2010

El tercio perdido y hallado en el pueblo


El tirano prefiere no celebrar la derrota, se le notaría mucho, y no podría digerirlo. Ni haciendo trampas en el censo lo ha conseguido. Pierde votos, gana escaños, ¿quién lo entiende?
Su bota pisotea al pueblo que lo ha soportado, pero esa alfombra empieza a quedarse corta. Malo para usted, Sr. Chávez, bueno para Venezuela.
¿Por qué no levanta el pie? ¿por qué no se quita la bota? ¿por qué no se quita usted? ¿por qué no se calla?
Espute ya sus penúltimas histrionadas, don Hugo, y busque una nariz a juego con su camisa, porque cada vez engaña menos.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Traslucidez (r.)


He aquí un aspecto desconocido –obviamente, ya verás—, de mi personalidad: soy invisible. Pero no de ésos de película, con traje, sombrero, gafas y hueco.
No.
Soy un intangible social.
Ni toco, ni me tocan. Ni me paro a mirar, ni me ven. No soy de ningún equipo de fútbol. Trabajo lo justo, subsisto con poco. No soy triste, sólo anodino. Sin amigos, no tengo que hacer favores, ni deberlos después.
Eso sí, cada cuatro años voto, porque a demócrata no me gana nadie.
¡Ya habrá quien arrime el hombro para que yo pueda seguir luciendo mi transparencia vital!

jueves, 16 de septiembre de 2010

Me bajo del escenario


Inquieta sentirse inmerso en escenarios de todo tipo: ideológicos, bélicos, políticos, económicos, hostiles, «amigables», del crimen...
A mi alrededor no veo las bambalinas, el proscenio ni las candilejas. Vaya.
Recuerdo los chistes políticos de Forges donde no faltaba nunca la palabra «coyuntura», que trufaba los discursos de los tiempos predemocráticos y de transición. Ahora parecería algo carnal.
La memoria palabrológica es deleble ante la apisonadora práctica del inglés, combinada con la bobería de muchos parlatanes de la escena pública.
Vaya mi lanza hecha pedazos por «situación», «panorama», «circunstancias», «perspectiva», «ocasión», vocablos que no exigen público en el patio de butacas.

lunes, 13 de septiembre de 2010

El cerco revolucionario


Madre y reina. Tu hijo partió, hambriento de justicia y libertad. Lo prefirió a seguir tragando el menú de mentiras crudas que sirven en la isla. El cambio tarda demasiado. Los cubanos de verde y botas aún creen que la palabra Revolución alimenta. Fidel se lía, no le creo, ni antes, ni ahora.
Reina Luisa, estoy contigo.
Aguanta.
Sois legión, las reinas del futuro isleño. No estás sola. Si no puedes pasear, lo haremos por ti. Nombrándote, te protegemos. Cuándo sabrán que el amor de madre no se doblega ante el acoso de los que no conocen a la suya.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

No es persona sin su café (revisitado)



Detiene el despertador a golpes —ella, yo no uso, lo confesé muchos párrafos ha—, se sumerge entre almohadas y saborea semidormida seis o siete aclimatantes minutos hasta convencerse de que el tiempo no se estira tanto como ella. Enciende alguna lámpara y, descalza, avanza hacia la cocina. Más luz, ahora de fluorescente. El sol tarda algo aún. Una taza, leche semidesnatada y el ineludible brebaje resucitador y excitante. Diríase que el filtro de la cafetera hubiera estado conservando aletargada nuestra consciencia, y la devolviese luego infundida, reforzada con cafeína, para soportar el telenoticiero matinal... o el resto del día.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Borrón sin cuenta nueva


A modo de memoria RAM volátil, como quien hace un reinicio diario o pone a cero el contador mental, el joven avatar inicia su jornada. Le cunde mucho. Pasa inadvertido mientras comete sus fechorías, repetitivas, nuevas o imaginativas, sin aparente premeditación. En su espontaneidad encuentra los mimbres de cada barrabasada; quizás, por tratar de excluir lo normal o lo rutinario. Su objetivo inconsciente es concitar la atención, o bien, mantener la audiencia. Lo consigue siempre, pues no se puede cambiar de canal.
La libreta de su materia gris se emborrona, mas sabe cómo sobrescribirla sin preocuparse por hacer cuenta nueva.

Mapas de la mente (r.)

MAPA DE UN PRIVILEGIADO USUARIO DEL SISTEMA
La vanguardia en sistemas de orientación será un dispositivo mental conectado por métodos inalámbricos a las neuronas responsables del pensamiento. Antes de usarlo, el humano —aunque no se descartan los modelos para animales de inteligencia similar, o superior, a veces— autorizará la expresión gráfica de sus vericuetos intelectuales, por espinosos que éstos resulten. En horas quedará plasmado con gran detalle el cartograma de la razón de cada individuo. No tendrá precio como herramienta de psicoespecialistas. Aún afinan los criterios para las áreas representadas. Se resiste el parámetro «Sentido común»: falta recopilar muestras de sensatez suficientes para el eje de referencia.

domingo, 5 de septiembre de 2010

No somos nadie... (r)


...y menos en pelotas, me decía un compañero de sauna.
Vestidos, algunos ganamos. Cubrimos nuestro pellejo igualitario para orientar a quien nos habla. Exentos de prejuicios (¿sí?), tendemos a filtrar mecánicamente el registro oral correcto para dirigirnos al próximo influidos por los tejidos que lo enfundan.
Expuestos, esto se complicaría: la charla debería empezar en un tono neutro válido para todos —los tatuajes despistarían algo, reconozco— y, tras unos minutos, sintonizaríamos con el grado de familiaridad o distancia sugerido por las frases iniciales.
Después, ya podríamos vestirnos, y no al revés, como suele ocurrir, para recuperar enteros, o perderlos todos.

martes, 31 de agosto de 2010

Segundos determinantes


Diez segundos más y todo habrá terminado. Ni siquiera habrá tiempo para describir lo que va suceder en ese lapso. Puedo intentarlo. El lector seguirá leyendo el texto, no es muy largo, con cierto grado de intriga, por si merececiese la pena saberlo. Conforme transcurran los segundos, su inquietud descenderá unos grados, porque ha calculado mentalmente que ya se han agotado más de la mitad y aquí no muere ni desaparece nadie. Vaya decepción. El más avisado ya estará sobre la pista, cuando quede una décima parte del tiempo pronosticado. Tan solo un segundo. Sugiero releer hasta el primer punto.

jueves, 19 de agosto de 2010

Lleva todo lo que es



Se quedó a medias o, peor aún, sólo le faltó una para terminar su carrera, cuando lo dejó —contra su voluntad, no dudemos—, pero la vida le sonrió siempre con ganas, pues en su puesto, ya de muchos años, pese a la crisis, acumula decenios de experiencia y buen hacer; tantos, que sus sucesivos jefes no habrían llegado tan alto si no hubieran contado con su ayuda y sus consejos.
Bástenos recordar que su principal valedora responde siempre «¿mi hijo? sí, lleva todo lo que es la carga dura en aquella empresa, ¡no le pagan lo que se merece!»

jueves, 17 de junio de 2010

El tiempo ahora es real


Entendemos por real el tiempo inmediato, simultáneo al momento actual, el que no nos hace desperdiciar ni un minuto aguardando a que un lento procesador ejecute sus cálculos, o que una transmisión vía satélite devuelva un dato para seguir trabajando en nuestra cronología, la humana, la de los sesenta segundos por minuto.
Disipamos la emoción y la noción de la espera, palabra ésta que, sin más dilación, quedará desprestigiada. Ya lo está, y todos quieren acortar sus listas, vana esperanza.
El amor a primera vista será flechazo en tiempo real, aunque ambos seducidos prefieran que se paren todos los relojes.

martes, 1 de junio de 2010

Rectificar es de sabios; a diario, de descerebrados


El error se presentó con abrumadora claridad. Ni los argumentos más sofisticados daban esperanzas de viabilidad a la solución de Eusebio. Se había confundido, y no le quedaba otra que recular. Una vez atrás, ganó perspectiva, y pudo apreciar cómo, en el fragor de la decisión, se le habían escapado algunos matices cruciales que ahora veía con nitidez.
Pensó en lo del árbol que tapaba el bosque, y eso, y aprovechó para aprender de su yerro, y cosechar más sabiduría.
Interrumpió sus cavilaciones el vuelo de una mosca, que no paraba de estamparse una y otra vez contra el cristal.

Me posiciono (r.)


Hay tiempos en los que es mejor no moverse demasiado, no sea que la foto salga borrosa. 
Quietos, nuestra pose simplifica la labor del daguerrotipista más zote. A eso puedo llamarlo posicionarme: si estoy de pie, estoy en posición vertical; si estoy tumbado, en posición horizontal; a medio camino, estaré sentado; agachado, flexionado o inclinado. 
En los últimos tiempos, uno también puede posicionarse con respecto a algo o alguien, lo que antes se conocía como adoptar una postura
Lo malo de quedarse demasiado inmóvil es que pueden colgarte una etiqueta o, lo que es peor, ponerte un precio: ¡desposiciónate ya!

viernes, 28 de mayo de 2010

Delicadeza

La observo con detenimiento, casi con cariño. Ya son años. Mi cuello no se dobla más, pero ella sigue ahí, fiel a la cita, como todas las noches. Hoy llevo camisa, y está algo mermada. No es como cuando visto un jersey de lana, o una camiseta de algodón.
Esos días todo cambia.
Será por el calor o por el tipo de tejido. Qué importa.
Tras unos segundos ambientativos, procedo, con mucha delicadeza.
Dos dedos bastan. Avanzo con ellos mientras aparto los faldones de la camisa con la otra mano. Finalmente, consigo sacar de su escondite la pelusilla umbilical. Sempiterna.

martes, 25 de mayo de 2010

El baúl sin estación


En el interior del baúl no había nada, pero aquél era una vacío incongruente, pues con sólo mirarlo, Fausto saturaba su vista. Quizás, por el forro trasnochado, estampado con ramos de retorcidos florones. Posiblemente, por el recuerdo intangible de lo que un día se apelmazó entre sus paredes, yendo y regresando, en incontables travesías de trenes y carruajes por el mundo. Seguro, por el deseo de volver a rellenar esa oquedad, y escapar enseguida de la rutina. Pronto volvería a viajar, lejos, para siempre. Su tierra lo asfixiaba. Se alejaría para bajarse de ese tren, antes de que faltasen estaciones.

jueves, 20 de mayo de 2010

Hope's Phone



Desde mi tribuna pixelada me gustaría pedirle, por favor, o exigirle, por compasión, al emperador Obama, ése que telerrige nuestra economía, que vuelva a levantar el auricular, aunque sea a cobro revertido, —total, después de Shangai, qué puede suponernos, ya gastamos en esa feria más que todos los Estados Unidos unidos, que me he enterado—; que levante el teléfono, decía, y le sugiera al de las cejas que haga las maletas y se pierda en la isla del billón sajón de mejillones, que es el único sitio donde su presencia hace gracia. Le obedecerá de nuevo, no lo dudo.

sábado, 15 de mayo de 2010

Invasión de los seres profundos (r.)


Como surgiendo de profundidades ignotas, cual montañas de hielo o aves fénix ocultas durante largas épocas, una plétora de entes apellidados «emergentes» ocupa a diario espacios de los medios. Son muy variados. El epíteto lo pueden compartir países, artistas, economías, acciones bursátiles, movimientos, artes o deudas, entre otros. Un verdadero catálogo de seres novedosos.
Cuando salgo de la piscina nadie me llama emergente, y ya me gustaría, o a mi reloj, del que sólo digo que es sumergible, ¡qué destino más humillante tiene!
Me avisen, por favor, con «carácter de urgencia» cuando lleguemos a la emergencia global: quiero estar preparado.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Aceptación


En la reunión expuse, de forma prolija, mis propuestas más innovadoras. Si todo iba bien, las ventas se dispararían enseguida, a costa de unos recursos mínimos o nulos. Genial.
Las caras compusieron una divertida colección de expresiones, desde el recelo, del más cauto, hasta el arrebato descarado, notorio a pesar del excesivo maquillaje, para mi gusto.
Diré, a fuer de sincero, que tampoco acababa de inventar la pólvora, pero sí la forma de quemarla con más chispa que anteriores artilleros de la mercadotecnia.
Sin votación, me faltó saber si logré la total unanimidad, o sólo una parcial (ésta era imposible).

domingo, 9 de mayo de 2010

Oportunos versus oportunistas


El oportuno interviene justo a tiempo, ni antes ni después. Luego hace mutis, o no, en cuanto concluye la razón de su actuación, que puede durar mucho.
El oportunista, por contra, se mantiene agazapado en atenta espera de su oportunidad. Si acierta, triunfa, y disfruta del éxito, sin miramientos. También desaparece luego, con la bolsa o el ego llenos.
En negocios, gana quien descubre la oportunidad. En el fútbol, se lleva el partido quien no desperdicia las que pierde el contrario.
En política, tristemente, los habituales las ven llegar, pero disimulan, incapaces, mientras se disipan, como si fueran a volver.

miércoles, 5 de mayo de 2010

El apagón (revisitado)


Mientras el cacharro volaba brevemente hasta estrellarse en el fondo del contenedor para reciclado, Roberto tuvo tiempo de rememorar los magníficos momentos que le regaló cuando funcionaba. Diez años hacía pasado con ella; sin embargo, la nueva tecnología le forzaba a despedirse de una caja tonta que ahora lo era más, sólo porque no sabía codificar una señal compuesta de unos y de ceros: el colmo de la simplonería. Pronto regresaré aquí para tirar la batidora, la olla, la aspiradora o el cepillo de dientes, pensó, espero no ver nunca un contenedor para libros si se produce un apagón cultural.

martes, 20 de abril de 2010

Transversalina


Compuesto altamente pragmático, innovador, que combina muchos elementos del sistema periódico ideológico, sin asimilarse a ninguno de ellos.
Sintetizada y lanzada en septiembre de 2007, presenta una gran tendencia a propagarse, impregnando el tejido social de poblaciones enteras, sobresaturadas de clases dirigentes, sobradas de todo menos de clase.
De amplio espectro, entre sus principales utilidades se espera que disuelva la esclerosis bipartidista de larga duración. La dosis recomendada viene condicionada por el sentido común, la amplitud de miras y la voluntad de progreso de los administrados. Contraindicada en casos agudos de fanatismo, inmovilismo o apego a poltronas trasnochadas. Sin receta.

domingo, 18 de abril de 2010

La Descomplicación

Tiene por costumbre mi cerebro funcionar desenfrenado, ya esté su dueño despierto o dormido. Enhebra ideas y cavilaciones tan aprisa que cuando llega a la última —un suponer, porque siempre queda algo de hilo— y quiere concluir, no encuentra el punto donde empezó la costura. Lástima. El remiendo queda sin acabar, y la teoría sin rematar.
Me han informado de unos ejercicios de Descomplicación, donde se prohíbe encadenar más de tres reflexiones sin zanjar el razonamiento. Al principio cuesta, pero garantizan buenos resultados con la práctica.
Mi desgastada materia gris lo agradecerá. También dejaré reposar a mis allegados, me temo.

martes, 9 de marzo de 2010

Ocurrencia desganada (desidEa)

Sucedionos que intentábamos zanjar un problema de lindes comunitarias. Planteóse que el terreno se lo adjudicaría quien supiera cómo encauzar para siempre unas aguas que bajaban desbocadas tras los deshielos todas las primaveras. El asunto no era baladí, pues ya lo habían intentado otros anteriormente. Quedaríase con el trozo de tierra, cuya titularidad nunca estuvo clara, aquél –o aquélla— que propusiera la solución más cabal.
Púseme a reflexionar y concluí que, quizás, sería mejor que otra persona se llevase el gato al agua: no tenía ni idea, ni ganas, de arreglar el conflicto.
Pereza e ignorancia provocábanme una atroz desidea.

viernes, 26 de febrero de 2010

Cibernación


El letargo duró veinte largos inviernos. Una alarma desde la red social lanzó el evento de «reveillación», y Have despertó entumecido de su cuasiausencia.
La primera que lo recibió fue Nahutna. Le tocaba en su turno. Con gran eficacia, completó el tratamiento de 66,5 jornadas de aclimatación: ejercicio físico, detección orgánica, sensibilización zonal, motivación interior. Era su cometido habitual en el centro de regresados.
Una vez terminado el plazo reglamentario, la rehabilitadora volvió a su rutina y Have, exultante, aprovechó esa oportunidad para reiniciar una trayectoria vital muy diferente, pues la cibernación lo había retornado exactamente hasta veinte años atrás.

viernes, 22 de enero de 2010

El carril descolorido



Me hice ecológico y guardé el todoterreno.
Comí verduras y yogures especiales y domé el colesterol.
Vencí al tabaco porque me consumía y humear no era moderno.
Conseguida mi voluntad férrea, va don BdS, aprovecha unos eurillos, 2/3 de millón, del ZPlan, ése de la E encarnada con flequillo atildado, y me procura un camino para bicis, purpúreo, inconcluso y sinuoso, por mi pueblo, zona de sus votant.es, no por el centro.
Dinero de todos. Empleo para demasiados pocos.
No llegó para dar la mano —¿quizás para meterla?— que fija el color: ahora destiñe y, para mayor escarnio ¡de rojo!

lunes, 11 de enero de 2010

Buscadores y encontradores



Indudable misión, la de gúguel y yajú, entre otros, puntos de partida inexcusables para cualquier navegación internáutica. En vez de usar el presente blog como página inicial —recomendable—, la gente los usa como plataformas de entrada al mundo.
Tomamos con esmero unas palabras, las tecleamos (antes escribíamos, ahora hasta la letra manual se nos empereza), OKeamos y ¡vualá! varios cientos de miles, o millones, de resultados para nuestra pesquisa.
¡Así también investigo yo! ¿algún rebuscador rápido escardará lo hallado para ahorrarme más vueltas? ¿no lo han inventado? ¿a qué esperan?
Me programen un encontrador, por favor, más directo, acaso.

sábado, 9 de enero de 2010

Desvalidos

Ante la rápida extinción de los de su especie, el último ha decidido hacer las maletas y largarse a otro lugar con su tarea. No son buenos tiempos, ni malos: son peores. Y no es sólo por la crisis. Tras aguantar el tirón en épocas mucho más racionales, los valores humanos —no bursátiles— se deprecian y son despreciados, y eso que no tienen precio. Cada cual va a lo suyo. El esfuerzo sólo vale para sacar partido rápido. Respeto, solidaridad, tolerancia y buen gusto partieron hace tiempo. Por suerte, queda gente empecinada en mantener su recuerdo entre nosotros. Valorable empeño.

sábado, 2 de enero de 2010

Tensión sostenible


A pesar de la compleja programación, Hainós es capaz de interpretar con precisión meridiana las letras, pausas y signos mostrados periódicamente en su pantalla de alta definición. Lo hace con la misma inocencia que el primer día, cuando le llegó la primera ráfaga de ceros y unos, aunque la tecnología ofrece ahora textos nítidos, pues lo binario ya es historia.
Para su regocijo, hace poco detectó que esos símbolos llevaban intrigantes dosis de «metasignificados» muy calibrados.
Se ha propuesto el desafío de descodificarlos, dando un punto de excitante tensión a su elegida soledad diaria, tan saturada siempre de códigos inalterables.