martes, 19 de mayo de 2009

Entropía


Los días de ese reino estaban contados, aunque aún fueran bastantes. Como su nombre indicaba, su desbarajuste progresivo era imparable, irremediable e irrecuperable. La energía no se transformaba, ya venía creada y sólo podía escurrirse como agua entre los dedos.
Los entropianos lo sabían, y no desperdiciaban el tiempo con inútiles tratamientos antiedad, es obvio. Vivían absorbidos en la arritmia del desorden, con cierta creatividad, cumpliendo la misión tácita de idear para sus descendientes pautas de máximo disfrute, físico y mental, hasta el advenimiento del caos definitivo.
Eran el único modelo trágico de carpe diem, sine die conocido hasta entonces.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Fidelidad inalámbrica


«Gracias a la técnica, disfrutamos de una fidelidad inaudita, en su modalidad carente de cables, libre de ataduras, para enviar ficheros, recibir fotos, comunicarnos, relacionarnos, entre otras gozadas: en inglés, guaifi.
Al ser más moderna, seguro que supera a la de antes, que no sería tan elevada como su nombre pretendía, alta fidelidad, jaifi
Mi pobre silogismo (si p entonces q...) concluía insistiendo en que la falta de ligaduras era prueba de mayor fidelidad que su abundancia.
Así se lo expliqué varias veces, pero me abandonó por darle cobertura total ¡real! a una amiga recién agregada a mi red social.

viernes, 8 de mayo de 2009

Jatropha (tempate o piñón manso)


Quizás el nombre tan peculiar frene la difusión de esta alternativa a los biocombustibles destrozaselvas y rompecosechas más conocidos y denostados.
Crece en sitios donde no lo hacen otras plantas, con agua escasa y condiciones rebeldes. El biodiésel obtenido del fruto no envidia nada al cosechado de dinosaurios muertos.
Como en el cerdo, se aprovecha todo: el tronco da látex, las hojas, medicinas e insecticidas y la cáscara, fertilizantes. No se come; por tanto, no compite con aceites de nuestras mesas.
Las ventajas sociales «colaterales» son obvias, y sabemos que van llegando adonde antes sólo se recolectaba desesperación y miseria.

jueves, 7 de mayo de 2009

Face-Food (comida por la cara)


Expertos en ferias, cuchipandas y saraos de los de gratis total, estos inefables personajes saben exactamente qué se cuece en cada chiringuito, y dónde ubicarse para llegar a tiempo cuando la paella, por ejemplo, alcance su punto. Van solos. La compañía entorpecería su labor arrimatoria, y pondría en evidencia su afán.
Si tienen alguna edad, la tercera, llegan a enfrentarse con los que están en la cola, cuando vulneran su derecho a gorronear en orden. Faltaría más.
Una vez servidos, avanzan hasta la siguiente degustación. Quizás, recomienden en voz baja las mejores casetas a los recién llegados de su especie.

domingo, 3 de mayo de 2009

Gallos en el Raplamento


Estrasburgo cedía la solemnidad de su pleno a unos peculiares ciudadanos que solicitaron expresarse un rato en ese escenario tan insólito. Los ujieres contenían su recelo, ante tan colorida aglomeración de gorras beisboleras, pañuelos anudados, sudaderas anchísimas con capucha, deportivas enormes sin atar, pulgares y meñiques estirados y amenazadores. Comenzó la batalla de gallos.
Los emsis se emplearon a tope,
... calentando / a sus seguidores...
... con los versos / más provocadores..
Ese día hubo mucho contenido —quizás sólo continente— en cada turno, réplica y contrarréplica. El diario visual de la sesión colgaba de yutiuf poco antes de comer.