miércoles, 31 de diciembre de 2008

Doce cam-para-nadas


¡Ding! primera,
¡ding, dong! otra uva,
¡ding, dong! empezó la crisis,
¡ding, dong! zapatazo al dobleuve busss,
¡ding, dong! los judíos masacran palestinos irrefrenables,
¡ding, dong! el 08 ya es muy viejo,
¡ding, dong! casi todos pagaremos menos hipoteca, será estupendo,
¡ding, dong! ¿cuántas mujeres no oirán campanadas el 09? ¡deprimente!
¡ding, dong! estrenamos perfil en 20ti, feisbuk y otras mallas sociales,
¡ding, dong! tiempo de recapitulación y planes, me carga, no me fío,
¡ding, dong! la técnica no arregla darfures ni congos: los hace más visibles,
¡dong! tratemos de solucionar algo de lo acumulado, sin dilatar el pertinaz listado.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Contraseña, tontaseña


Cada día confirmo mi identidad varias veces, disimulada bajo asteriscos o puntos gordos. Se abren ante mí los secretos de cuentas bancarias, correos, redes sociales: mis contextos cotidianos. Mis arcanos son poco relevantes, o nada, y menos truculentos, seguro, que los de ese bandolero global del que todos estamos hablando. Como único salvoconducto utilizó su encanto personal, unido a la ancestral geometría piramidal, para timar a sus benefactores durante una década. Ni la encriptación más sofisticada los habría librado de la pericia de ese truhán. Qué magnífico ministro de hacienda haría ¡Exijo que me sablee alguien con clase! ya puestos.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Coltán = Columbita + Tantalita = Muerte en África Central


NONYA detectó una extraña disfunción en sus aparatos. Todos los plasmas lucían un mensaje desconcertante, «Letal Error». Hasta ahora, los fallos más graves —serios, según maltraducen algunos— eran Fatales, pero jamás nadie había muerto por un problema técnico. Pronto se averiguó la causa, y resultó prioritario retirar esa partida de circuitos vanguardistas. El tántalo utilizado había llegado con restos de sangre a la cadena de fabricación. En contacto con los demás componentes, la hemoglobina provocaba cortocircuitos, y se convertía en testigo embarazoso de su conflictivo origen centroafricano. Esa aleación mineral era demasiado inteligente y desvelaba, como podía, su punto humanitario.